Nadie avisa cuándo llega. Nadie avisa cuándo se va. Solo avisa cuando está. Y esta siempre. De noche y de día. Con una sonrisa o con una lágrima. Está caminando pisando las hojas caídas del árbol en otoño. Mirando el cielo azul. Mirando el sol. Mirando sus ojos. Acariciando su mano. Riendo a la par. Hablando. Soñando. Y temblando, pero no de frío, es por esa vibración a la que no le encuentra sentido, pero sabe porqué la siente y por quién. Solo escucha. Pero siente, y mucho. Piensa, pero habla más. Dice que pensar demasiado las cosas hace mal, por eso le gustan las cosas espontáneas. Imagina y Vive. Sabe decir las cosas tal cual son (y me hace ver las cosas de distinta manera). Inocente. Fuerte en su andar. Tiene mirada dulce y manos de algodón. Sabe decir Si, pero tambien tiene en claro cuándo decir No. Acompaña. Es arriesgado. No tiene miedo a perder. Es compañero de esas mariposas. Hace llorar, reiteradas veces al año, a las personas que sienten. Pero son mas las veces que hace reír y hacer que esos momentos sean inolvidables. Muchas personas le tienen miedo, otras se hacen amigas muy facilmente.
Sería cuestión de arriesgar.
(Y Arriesgué!)
Y es acá donde ahora estamos, entonces solo somos nada más que vos y yo.
Gracias :)
